A partir de las 6.30 horas del domingo día 22, los 1.700 falleros acreditados inundaban el centro de Valencia ataviados con blusón y pañuelo para recoger sus cajas de trons bac. Impacientes aguardaban la llegada de Marta, María y sus Cortes de Honor de la Iglesia de San Juan del Hospital y el correspondiente tró d'avís que daría inicio a la Gran Despertà.
La comisión de falla Mosen Sorell - Corona recuperó esta tradición en 2004, y desde entonces colaboran con el Área de Organización Festiva de la Junta Central Fallera para coordinar esta multitudinaria despertà para la que se han repartido más de 4.000 cajas de nuestros tradicionales trons de bac. A las 7:30 horas, cuando Valencia aún estaba dormida, daba inicio esta peculiar batalla en la que se utilizaron 300.000 trons de bac y con la que los falleros pretendemos cada año anunciar a la ciudad entera que las Fallas de 2009 ya están aquí.
Encabezó la macro despertà la Unión Musical de Tres Forques de Valencia, que acompañaba a los falleros amenizando con su música festiva el recorrido que trancurría por la calle de la Paz y San Vicente hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento.
Las Falleras Mayores de Valencia, Marta y María, y sus Cortes de Honor acompañadas por los directivos y miembros de la Junta Central Fallera participaron en esta macrodespertà disfrutando de la nube de pólvora y ruido que inundaba el centro del cap i casal.
Tras dar la vuelta completa a la Plaza del Ayuntamiento, aproximadamente a las 8 horas, la despertá terminó justo debajo del balcón de la Casa Consistorial, donde las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor subieron por primera vez, para contemplar la apoteosís final a cargo de la empresa Pirotecnia Valenciana.
Antes del terremoto, la Plaza del Ayuntamiento enmudeció por unos instantes. El mundo fallero quiso rendir un emotivo homenaje guardando un minuto de silencio en memoria de Miguel Zamorano Caballer, una de las figuras más representativas de la pirotecnia valenciana y que nos dejó el pasado 17 de febrero.
En pleno corazón la ciudad y dentro del recinto establecido para el disparo de las mascletàs, la pirotecnia de Llanera de Ranes logró sacar de la cama a los valencianos más rezagados con un final de mascletà que durante algo más de medio minuto hizo temblar los cimientos del cap i casal.
El ambiente de fiesta y alegría era patente, los falleros estamos de celebración. Un año más nos hemos hecho escuchar, hemos disfrutado de la magia de la pólvora y de una de nuestras tradiciones más arraigadas invitando al mismo tiempo a todos los valencianos a disfrutar de nuestra fiesta más internacional.
Fotos: Lázaro de la Peña y Josep V. Zaragoza
www.Fallas.com
La comisión de falla Mosen Sorell - Corona recuperó esta tradición en 2004, y desde entonces colaboran con el Área de Organización Festiva de la Junta Central Fallera para coordinar esta multitudinaria despertà para la que se han repartido más de 4.000 cajas de nuestros tradicionales trons de bac. A las 7:30 horas, cuando Valencia aún estaba dormida, daba inicio esta peculiar batalla en la que se utilizaron 300.000 trons de bac y con la que los falleros pretendemos cada año anunciar a la ciudad entera que las Fallas de 2009 ya están aquí.
Encabezó la macro despertà la Unión Musical de Tres Forques de Valencia, que acompañaba a los falleros amenizando con su música festiva el recorrido que trancurría por la calle de la Paz y San Vicente hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento.
Las Falleras Mayores de Valencia, Marta y María, y sus Cortes de Honor acompañadas por los directivos y miembros de la Junta Central Fallera participaron en esta macrodespertà disfrutando de la nube de pólvora y ruido que inundaba el centro del cap i casal.
Tras dar la vuelta completa a la Plaza del Ayuntamiento, aproximadamente a las 8 horas, la despertá terminó justo debajo del balcón de la Casa Consistorial, donde las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor subieron por primera vez, para contemplar la apoteosís final a cargo de la empresa Pirotecnia Valenciana.
Antes del terremoto, la Plaza del Ayuntamiento enmudeció por unos instantes. El mundo fallero quiso rendir un emotivo homenaje guardando un minuto de silencio en memoria de Miguel Zamorano Caballer, una de las figuras más representativas de la pirotecnia valenciana y que nos dejó el pasado 17 de febrero.
En pleno corazón la ciudad y dentro del recinto establecido para el disparo de las mascletàs, la pirotecnia de Llanera de Ranes logró sacar de la cama a los valencianos más rezagados con un final de mascletà que durante algo más de medio minuto hizo temblar los cimientos del cap i casal.
El ambiente de fiesta y alegría era patente, los falleros estamos de celebración. Un año más nos hemos hecho escuchar, hemos disfrutado de la magia de la pólvora y de una de nuestras tradiciones más arraigadas invitando al mismo tiempo a todos los valencianos a disfrutar de nuestra fiesta más internacional.
Fotos: Lázaro de la Peña y Josep V. Zaragoza
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