El Ayuntamiento rebajará el calibre máximo de las carcasas en 2010 para aumentar la seguridad del púbico
Fuente: www.lasprovincias.es
Seguridad por encima de la seguridad. Esta es la premisa que Protección Civil impondrá en las mascletaes del año que viene con el fin de demostrar ante la Unión Europea que son los principales interesados en proteger la seguridad de los ciudadanos.
De esta forma, Protección Civil ha decidido reducir de 75 a 50 milímetros el calibre de cada carcasa, lo que supone rebajar la cantidad de pólvora que hay en cada elemento pirotécnico. Esta medida se aplicará el año que viene, por eso durante estas Fallas los espectadores continuarán disfrutando de las últimas 19 mascletaes sin las estrictas limitaciones. "Nuestro objetivo es garantizar la seguridad y cada año incrementamos las medidas porque no queremos que se produzca ningún incidente", comentó un portavoz de Protección Civil.
La reducción del calibre implicará una rebaja de la altura que alcanzarán las carcasas durante la mascletà. Con un calibre de 75 milímetros llegaba hasta los 60 metros y con la nueva medida el fuego aéreo sólo se podrá elevar hasta los 35 metros. "No pretendemos reducir la espectacularidad de la mascletà, sino evitar cualquier problema de seguridad", insistieron fuentes municipales.
Estas medidas, sin embargo, no reducirán la cantidad de pólvora que se lanzará en cada mascletà. 120 kilos serán los que se disparen, pero de forma mucho más repartida, por lo que el efecto sonoro será menor.
Otra de las medidas que se aplicarán para garantizar la seguridad será la instalación de una valla ubicada a cinco metros del perímetro de seguridad que rodea a la plaza del Ayuntamiento.
La valla se montará y se desmontará cada día con el fin de que los espectadores no se abalancen al final de cada mascletà a la zona de fuegos y se expongan al disparo inesperado de una carcasa que no ha llegado a explotar durante el espectáculo pirotécnico.
Pirotécnico sin ovación
Esta medida encontrará sus detractores porque habitualmente los espectadores esperaban al último disparo para correr hacia la valla y aplaudir ferozmente al pirotécnico y subirlo en hombros. Una tradición que ahora ya no van a poder hacer ante esta nueva limitación y que se podrá comprobar el uno de marzo. "La nueva valla tendrá un metro de altura y personal de Protección Civil y de Bomberos estarán vigilantes para que la gente respete la distancia de seguridad", afirmó el portavoz de Protección Civil.
Esta no será la única medida, la intención del Ayuntamiento es que al final de cada mascletà el pirotécnico realice un informe con el visto bueno y con el resultado de la mascletà.
De igual forma, la zona de fuegos estará señalizada para proteger el montaje y el pirotécnico y un bombero estarán en la zona de mando. En definitiva, toda una serie de medidas que demostrarán a la Unión Europea el interés de Valencia por proteger las fiestas y demostrarle que se necesita una medida excepcional para evitar que entre en vigor el decreto europeo.
Son pocos los accidentes que se han producido en la mascletà, el último se produjo después de que una de las carcasas estallara a baja altura fuera del perímetro de seguridad. Tres de los afectados tuvieron que ser trasladados al Hospital Clínico mientras el resto fueron atendidos por Cruz Roja en el lugar de los hechos. La mayoría de los heridos presentaban traumatismos por golpes y quemaduras leves en las piernas.
La manipulación y transporte del material pirotécnico también será muy controlado durante los próximos días. La Guardia Civil realizará controles periódicos por la ciudad para impedir que el material pirotécnico no circule sin las pertinentes medidas de seguridad que establece la regulación.
Esta medida se tomó a raíz del accidente que se produjo el día 16 de marzo de 2007 y además de los cuantiosos daños materiales, causó 17 heridos, empañando la fiesta fallera. Desde entonces, la Guardia Civil y la Policía Local supervisan todos los transportes que se realizan en la ciudad.
Fuente: www.lasprovincias.es
Seguridad por encima de la seguridad. Esta es la premisa que Protección Civil impondrá en las mascletaes del año que viene con el fin de demostrar ante la Unión Europea que son los principales interesados en proteger la seguridad de los ciudadanos.
De esta forma, Protección Civil ha decidido reducir de 75 a 50 milímetros el calibre de cada carcasa, lo que supone rebajar la cantidad de pólvora que hay en cada elemento pirotécnico. Esta medida se aplicará el año que viene, por eso durante estas Fallas los espectadores continuarán disfrutando de las últimas 19 mascletaes sin las estrictas limitaciones. "Nuestro objetivo es garantizar la seguridad y cada año incrementamos las medidas porque no queremos que se produzca ningún incidente", comentó un portavoz de Protección Civil.
La reducción del calibre implicará una rebaja de la altura que alcanzarán las carcasas durante la mascletà. Con un calibre de 75 milímetros llegaba hasta los 60 metros y con la nueva medida el fuego aéreo sólo se podrá elevar hasta los 35 metros. "No pretendemos reducir la espectacularidad de la mascletà, sino evitar cualquier problema de seguridad", insistieron fuentes municipales.
Estas medidas, sin embargo, no reducirán la cantidad de pólvora que se lanzará en cada mascletà. 120 kilos serán los que se disparen, pero de forma mucho más repartida, por lo que el efecto sonoro será menor.
Otra de las medidas que se aplicarán para garantizar la seguridad será la instalación de una valla ubicada a cinco metros del perímetro de seguridad que rodea a la plaza del Ayuntamiento.
La valla se montará y se desmontará cada día con el fin de que los espectadores no se abalancen al final de cada mascletà a la zona de fuegos y se expongan al disparo inesperado de una carcasa que no ha llegado a explotar durante el espectáculo pirotécnico.
Pirotécnico sin ovación
Esta medida encontrará sus detractores porque habitualmente los espectadores esperaban al último disparo para correr hacia la valla y aplaudir ferozmente al pirotécnico y subirlo en hombros. Una tradición que ahora ya no van a poder hacer ante esta nueva limitación y que se podrá comprobar el uno de marzo. "La nueva valla tendrá un metro de altura y personal de Protección Civil y de Bomberos estarán vigilantes para que la gente respete la distancia de seguridad", afirmó el portavoz de Protección Civil.
Esta no será la única medida, la intención del Ayuntamiento es que al final de cada mascletà el pirotécnico realice un informe con el visto bueno y con el resultado de la mascletà.
De igual forma, la zona de fuegos estará señalizada para proteger el montaje y el pirotécnico y un bombero estarán en la zona de mando. En definitiva, toda una serie de medidas que demostrarán a la Unión Europea el interés de Valencia por proteger las fiestas y demostrarle que se necesita una medida excepcional para evitar que entre en vigor el decreto europeo.
Son pocos los accidentes que se han producido en la mascletà, el último se produjo después de que una de las carcasas estallara a baja altura fuera del perímetro de seguridad. Tres de los afectados tuvieron que ser trasladados al Hospital Clínico mientras el resto fueron atendidos por Cruz Roja en el lugar de los hechos. La mayoría de los heridos presentaban traumatismos por golpes y quemaduras leves en las piernas.
La manipulación y transporte del material pirotécnico también será muy controlado durante los próximos días. La Guardia Civil realizará controles periódicos por la ciudad para impedir que el material pirotécnico no circule sin las pertinentes medidas de seguridad que establece la regulación.
Esta medida se tomó a raíz del accidente que se produjo el día 16 de marzo de 2007 y además de los cuantiosos daños materiales, causó 17 heridos, empañando la fiesta fallera. Desde entonces, la Guardia Civil y la Policía Local supervisan todos los transportes que se realizan en la ciudad.